Un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de Wisconsin, España y Francia revela la primera evidencia de cambios moleculares en el cuerpo después de un día practicando meditación mindfulness.
Después de ocho horas de prácticas de mindfulness, el grupo de meditadores experimentados, comparado con un grupo de control que realizó otras actividades no-meditativas, mostró diferencias genéticas y moleculares, incluyendo la alteración del sistema de regulación genética y reducción en los niveles de genes pro-inflamatorios que, a su vez, se relacionaban con una recuperación más rápida después de una situación de estrés.
«Lo más intersante es que los cambios se observaron en genes que suelen tratarse con medicamentos anti-inflamatorios y analgésicos», dijo Perla Kaliman, una de las autoras principales del artículo e investigadora del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona, donde se realizaron los análisis moleculares.
Leer el artículo en inglés en: http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0306453013004071
